Esta descripción se repite en español abajo.

Diverse learners need support now more than ever. In this extraordinary time, Acero has made a choice to dramatically cut Special Education jobs. Acero is choosing to cut positions that serve our most vulnerable population of students. The majority of the staff who were cut were bilingual, adding to Acero’s record of systemically disserving our bilingual population.

Citing the need of diverse learners for MORE service now, in this pandemic, CPS is trying to require district personnel to risk their health by teaching in-person. Yet, at the same time, they are allowing one of the largest charter operators in the city to slash their supports for these students.

We demand that Acero reverse their decision to cut support for diverse learners and reinstate all of these crucial staff to their original positions, so they can go back to work and support our students.

We further demand that the Chicago Board of Education do its job by holding Acero accountable for these unconscionable actions.

En estos tiempos extraordinarios las escuelas Acero han tomado la decisión de recortar posiciones de educación especial. Nuestros estudiantes de educación especial son los más vulnerables y necesitan más apoyo durante el aprendizaje virtual. La mayoría del personal que fue despedido son bilingües, lo cual va de acuerdo con el récord que tiene Acero de eliminar servicios a esta comunidad.

En base a las necesidades de los estudiantes de educación especial ahora MÁS QUE NUNCA, en la pandemia del COVID-19, Las Escuelas Publicas de Chicago (CPS) están intentando requerir que el personal del distrito arriesgue sus vidas al tener aprendizaje en persona. A la misma vez, están permitiendo que uno de los operadores chárter de la ciudad, recorte el apoyo para estos estudiantes.

Estamos exigiendo que Acero dé marcha atrás en su decisión y reinstale a este personal a sus posiciones originales para que podamos proveer los servicios y apoyos necesarios a nuestros estudiantes de educación especial.

Además, exigimos que la Junta de Educación de Chicago haga su trabajo y responsabilice a Las escuelas Acero por sus acciones desmedidas.